Hay hechos y gestos en mi vida cotidiana que me hacen pensar en cuánto ha cambiado mi vida desde que ya no vivo sola. Los iré coleccionando a medida que me vayan acudiendo a la mente.
1º EL COCHE
Yo antes tenía mi coche, mi "Golfito", de tres puertas, azul marino, cuidado, limpio, con olor en su interior a Jabón de Marsella y perfume de Yves Saint Laurent.
Cuando apareció un marido con dos hijos en mi vida, tuve que cambiarlo por un turismo familiar, largo, con amplia capacidad de almacenaje, con espacio para botas de esquí, bicicletas, bolsas de comida, maletas de cinco personas, bolsas de ropa sucia, bolsas de deporte, regalos, muebles, y muuuuchas cosas más. Cuando los hijos se hicieron mayores, tuvieron su moto y decidieron hacer vacaciones por su cuenta, se cambió el turismo familiar por una furgoneta. Pensando en su practicidad para el trabajo de mi marido. Yo, total, voy en tren a trabajar y de copiloto la mayoría de las ocasiones. Me convenció el hecho de que se conducía igual que cualquier utilitario y la promesa de que cuando necesitásemos otro vehículo para ir de boda o de viaje largo, alquilaríamos uno. ¡Ja! Cinco años y un día más tarde, aún no hemos alquilado ningún otro coche, la furgoneta está casi siempre sucia y con olor a humedad de trajes de buceo o pies cansados. La resignación ha llegado a tal extremo que hace meses que me ha caducado el permiso de conducir y no sé si debo renovarlo. A veces, sueño y recuerdo añorada mi "Golfito azul", pero para soñar no hace falta carnet de conducir.
2º EL CHAMPÚ
Yo antes reunía en la bañera gran cantidad de productos de cosmética: Exfoliantes, geles con olor a fruta de la pasión, aceites con olor a coco y champús para pelo con cuerpo, para pelo con brillo y para pelo teñido.
Cuando apareció un marido con dos hijos en mi vida, tuve que cambiarlo. Me di cuenta de que el presupuesto en productos de cosmética e higiene se disparaba alarmantemente.
Ellos no leen, les da igual, mientras haga espuma les vale. Ellos cogen el bote que queda más próximo o el que más llama la atención. Les da igual lavarse el pelo rubio con un champú con colorante castaño. Les da igual lavarse los ojos con jabón exfoliante, que con un poco de suerte no me tiran a la basura por pensar que se ha cortado o algo similar. Así que, me he vuelto práctica y básica. Un solo bote de gel para cuerpo y cabello es suficiente. Ya no tengo el pelo y la piel como antes, pero he ganado mucho espacio en el lavabo.
3º LA COMIDA
Yo antes compraba la comida que me apetecía o que me podía llegar a apetecer en un momento dado.
Cuando apareció un marido con dos hijos en mi vida, mi plan de compra cambió. Ahora ya no puedo comprar un bote de Nutella o un paquete de galletas de chocolate, por si me apetece en un momento dado. La única posibilidad de comprar un paquete de galletas de chocolate, por si me apeteciese comerlas en un momento dado y cuando llegase ese momento poder comérmelas, sería esconderlas en cuanto entran en casa. Pero, me parece feo andar escondiendo comida. Así que me he resignado a comer lo que hay, cuando lo hay. Ya casi ni me enfado cuando creo que hay Nutella y al abrir el bote está completamente vacío. A veces, hasta estoy tentada de volver a dejarlo en el armario, tal cual, vacío, para ver si se auto regenera. Pero, también me parece feo.
4º HOSPEDAJE
A aquellos que no me conozcáis os diré que soy hija de Director de la que fue una gran cadena de explotación hotelera. Esta circunstancia hizo que (creo que por fortuna) me criara en hoteles de cuatro, cinco estrellas y hasta de gran jujo. Desde pequeñita he sabido utilizar correctamente toda la cubertería y cristalería, en que lado se colocaba el plato del pan, y hasta el lado por el que debían servir los camareros.
Ahora, en cambio, a estas alturas de mi vida y "gracias" a mi marido, he dormido en "Bed and Breakfast", bebo agua del grifo, he aprendido a mear detrás de un árbol, y hasta abro latas de atún con la navaja en la playa para hacer un bocadillo con pan y tomate.¡Y sin ningún problema, oiga!
………..
Sigue Txell, sigue que me he quedado con ganas de mas! Besitos mi xinxetilla querida��
ResponderEliminar