Del mismo modo que “Los experimentos hay que hacerlos con gaseosa”, las
bromas y los chistes no se pueden hacer sobre según qué temas.
¿Os acordáis de aquel chiste sobre el enfermo de sida que sólo se
alimentaba de tranchetes, porque era la único que pasaba por debajo de la
puerta? ¿A alguien, hoy en día, se le ocurriría explicar este chiste en una
cena de amigos? A nadie. Porque la sociedad, con mayor o menor acierto, avanza,
evoluciona, con tendencia a mejorar.
Tenemos un problema social muy grande si a una, a uno o a une, no le
resulta ofensivo escuchar cánticos como el que se produjo, con alarmante
tradición, en el Colegio mayor Elías Ahúja de Madrid.
Chicas del Colegio mayor Santa Mónica: ¿En qué contexto puede resultar
esto: "Putas, salid de vuestras madrigueras como conejas, sois unas
putas ninfómanas, os prometo que vais a follar todas en la capea!"
una broma? ¿De verdad, esto os hace gracia?
No hay delito de acoso sexual si no se provoca en la víctima una
situación objetiva y gravemente intimidatoria, hostil o humillante. En este
caso, a mi humilde criterio profesional, no hay delito alguno. A juzgar por
cómo ha sido recibido el cántico por sus destinatarias. Quienes han manifestado
públicamente que no pasa nada, que es gracioso, que es una broma, que era
esperado, que los cantantes son sus amigos.
Lamentablemente, esta aberración de comportamiento humano (al menos, para mí lo es) no tendrá consecuencia alguna. La semana que viene el cabecilla expulsado habrá sido readmitido, y ningún medio de comunicación hablará ya más de este tema. TODO quedará en una cumplida y troglodita tradición que se repetirá el próximo curso, para escándalo de algunos y regocijo de otros.
No puedo acabar este artículo sin hacer una reflexión sobre las paradojas
de la vida:
Casi el mismo día que entra en vigor la reforma del Código Penal sobre
delitos contra la libertad sexual, después de una ardua lucha feminista para su
logro, aparecen unas chicas, como portavoces del Colegio mayor Santa Mónica, diciendo
que les parece gracioso que les llamen putas, ninfómanas y que se las van a
follar.
Sin duda, hay algunos/as que aún tienen un largo camino evolutivo por
delante.
Fdo.: Meritxell Armengol Sanz
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