Fdo.: Meritxell Armengol Sanz
8/14/2022
"¿QUÉ HARÍAS TÚ EN UN ATAQUE PREVENTIVO DE LA U.R.S.S.?"
8/30/2021
SOBREVALORADO
A continuación os dejo una serie de objetos, lugares, comidas, y demás bienes materiales e inmateriales, que bajo mi particular punto de vista están totalmente SOBREVALORADOS. En castellano o en catalán (según tenga el día).
7/08/2021
AMISTAT
L'AMISTAT
Donant una ullada a les entrades del Bloc, m’he adonat que encara no havia escrit res sobre l’amistat. S’escau fer-ho sense més demora, i no trobaré millor moment d’inspiració que el present. Doncs, recentment he tingut la fortuna de poder passar un cap de setmana sencer amb les meves amigues de la infància.
Les meves amigues de la infància i jo formem un grup de 10 i tenim un nom, “Les
Xinxetes”. Perquè érem baixetes, i baixetes ens hem quedat.
Al llarg de la vida he anat fent altres amistats. Bastants i de qualitat. Amics
de feina, d’universitat, de veïnatge, i de festes. Alguns han passat per la
meva vida i altres s’han quedat definitivament. Tots ells amics per afinitat i
afectivitat. Però, amb cap d’ells he tingut el sentiment de fraternitat o
germanor que m’uneix a les Xinxetes.
Les 10 som tant diferents que, probablement, si ens haguéssim conegut d’adultes
no ens haguéssim fet amigues. Però, ho som des de fa més de 40 anys. Ens estimem
com germanes. Ens entenem amb tan sols una mirada. Ens consolem amb tan sols
una abraçada. I, de tant en tant, necessitem tenir-nos a prop.
Com deia al principi, hem estat un cap de setmana tancades en una Masia, a
l’estil GHVIP, però amb piscina i sense càmeres. No hem trobat a faltar ni la
tele, ni el telèfon, ni el rellotge, ni la família (encara que estigui lleig
dir-ho). Ha estat un cap de setmana molt sanador. Hem rigut, plorat, ballat,
jugat, menjat, begut, pres el sol, banyat, i explicat batalletes varies. Ha
sigut tan intens que, desprès de deixar a la Mònica a l’aeroport, i mentre conduïa
direcció a casa m’ha envaït un colpidor sentiment de soledat. Ràpidament esvaït
amb la satisfacció de saber-me tant afortunada de poder gaudir d’una amistat tant
envejable com la que tenim les Xinxetes.
Llegeixo l’escrit per repassar l’ortografia i m’emociono. Així som les Xinxetes.
Soc una d’elles 😉
4/22/2021
TOMANDO PARTIDO POR ROCÍO CARRASCO
Rocío
Carrasco, hija de “La más grande”, ha reunido la fuerza suficiente para compartir
públicamente su verdad (el maltrato continuado que sufrió durante años por
parte de su novio/marido y luego exmarido, y sus consecuencias). Para desdecir
todas las mentiras que, gracias al influjo del maltratador, se han ido contando
sobre ella en los medios de comunicación durante años.
A
pesar de la aplastante credibilidad de su testimonio, le está costando. No por
ella, que se explica divinamente. Sino por quienes se resisten a empatizar con
el relato de una víctima de violencia de género. ¡Vamos! Ni en toda una vida
estudiando interpretación se aprendería a fingir semejantes sollozos, falta de
aire al respirar, y a transmitir semejante angustia con sus ojos lagrimosos.
Sin embargo, leo y oigo a algunos cuestionar su veracidad sin ningún escrúpulo.
Al parecer, una mujer maltratada que se expresa con educación, serenidad e
inteligencia, no tiene credibilidad. Al parecer, una mujer peinada, maquillada,
y elegantemente vestida, no tiene visos de haber sido maltratada. Al parecer,
una mujer que es capaz de hablar en un plató de televisión ante millones de personas
también debería ser capaz de hablar con su hija (acusada de maltrato continuado).
Afirmaciones aberrantes donde las haya. No hay más ciego que el que no quiere
ver.
Sin
ánimo de convencer a nadie (o sí), y desde mi conocimiento y experiencia
profesional, lanzo las siguientes explicaciones: A esta señora le impone un
foco lo que a mí la luz de la cocina. La fama ha sido su medio desde que nació
y está más que habituada a ella. Que escoja un plató para explicarse puede
servirle perfectamente como terapia, y no excluye que en un futuro pueda tratar
el tema en privado con su hija. Algo que no podrá hacer hasta que esté
recuperada. Porque, antes que madre se es mujer. Y antes de poder actuar como
madre, debe recuperarse como mujer. ¡Ojo! Hay mujeres víctimas de maltrato
grave continuado que no llegan a recuperarse nunca. Y, quien piense que ser
madre está por encima de todo, incluso de los efectos del maltrato, tiene una
idea de la maternidad muy arcaica. Por último, cuando ella se recupere, algo
que deseo, tengamos en cuenta la dificultad añadida de tener que retomar la relación
con su hija. Una hija que tiene interiorizada la versión de su progenitor
paterno maltratador como la única posible y veraz.
Este
tema da para mucho. El tratamiento del tema que algunos colaboradores y
periodistas están haciendo da para escribir un libro. Revictimizando,
cuestionando, haciendo espectáculo, lucrándose. Algunos de ellos sin tan
siquiera autoridad moral. Otros que tal vez deberían volver a cursar la carrera
de periodismo. En fin, quizás me anime otro día a dar mi opinión sobre ello también.
"LA BUENA ES LA PFIZER"
Camino por el vestíbulo de la Ciudad de la Justicia, escuchando conversaciones de forma fortuita. Me sorprendo al oír dos de ellas en particular. Dos frases para mayor concreción. Las siguientes: “La Pfizer es la buena” y “¿Cuál le han puesto, la cara o la barata?”. Lo primero que me viene a la cabeza es lo afortunados que son aquellos que ya han sido vacunados, y cuándo me tocará a mí. Con mucha suerte, antes de que acabe el año. A primera hora de la mañana, he escuchado en televisión que los de la franja 50-59 seremos vacunados con las que sea que haya disponibles. Pienso: qué más da. Este año me han vacunado por primera vez de la gripe y no se me ha ocurrido preguntar qué marca era, quién la fabricaba y qué coste tenía. Sin parar de cavilar sobre el tema, llego a casa y, al poco rato, recibo la noticia de que han llamado a mis padres para ser vacunados. Lo celebro sin más, porque es lo que se esperaba. Mi hermana, en cambio, les da instrucciones expresas, les dice que sobre todo pregunten qué vacuna les ponen. Yo no apostillo nada. Me da exactamente igual qué vacuna les ponen, sólo quiero que les vacunen y que tengan los mínimos efectos secundarios. A poder ser, ninguno. En la seguridad de mi hogar y con mi pragmatismo innato continúo cavilando. Me vienen a la cabeza frases tipo “Lo barato sale caro”, “No siempre lo más caro es lo mejor” o “Que los clientes te busquen por bueno y no por barato”. Me ordeno dejar de pensar. Ni yo, ni el 99,9% de los que opinan sabemos absolutamente nada sobre el coste real de las vacunas, sobre el compuesto de estas, o sobre el contenido de los acuerdos adoptados entre los Estados y las farmacéuticas. Si tuviera la oportunidad de preguntar a un experto (entiéndase como tal, un científico o un representante acreditado de la EMA), intentaría adquirir el mayor conocimiento posible sobre cuestiones ignotas para mí y desvanecer algunas dudas al respecto. Mientras esta oportunidad no llegue (probablemente no llegará), opto por escuchar a los médicos de referencia que continuamente están siendo entrevistados en los medios de comunicación. Y escojo quedarme con los titulares que alivian. Uno en particular: “La mejor vacuna es la que te ponen”. Punto, no hay más. Lo único que me importa es que lleguen, que las que lleguen no se estropeen, que se pongan todas las dosis que se reciban, que se sigan criterios médicos para su suministración, y que se distribuyan proporcionalmente a la densidad poblacional.
¡Ojalá pueda publicar mi próxima entrada estando ya vacunada! 😉
2/25/2021
UNA MIRADA AL 8M
UNA MIRADA AL 8M
Antes de compartir con todo aquel o aquella que desee mi particular mirada sobre el 8 M, a modo iniciático recogeré algunos datos curiosos y poco conocidos sobre el día en cuestión.
Aunque el Día Internacional de la
Mujer fue formalizado por la ONU en el año 1975, el origen del mismo lo
encontramos a principios del siglo XX.
Se cuenta que, en el año 1908 un
grupo de trabajadoras de una fábrica textil de Nueva York se declararon en
huelga para reclamar mejores condiciones laborales y salariales.
Se cuenta que, el dueño las
encerró e hizo arder la fábrica con las trabajadoras en su interior.
Se cuenta que, las telas que
fabricaban eran de color violeta, y de ahí la relación de dicho color con el
feminismo.
Este no fue un hecho aislado. Las
reivindicaciones feministas fueron sucediéndose a lo largo de los años
venideros, y gracias a ellas las mujeres de hoy en día somos tributarias de los
frutos de aquellas luchas.
A los/las más jóvenes puede resultarles inconcebible que una mujer no pudiese votar, ocupar un cargo público o acceder a una formación profesional. Pero, así era. Y, un siglo más tarde, aún hay que seguir luchando por erradicar la discriminación laboral.
No entraré a valorar lo que
sucede en otras culturas y países menos avanzados que el nuestro, donde las
reivindicaciones por el desarrollo íntegro de las mujeres como persona aún
sigue siendo esencial. Me estoy refiriendo a prácticas tan condenables como la
mutilación genital femenina.
Advierto que, lo que escribiré a
continuación es una opinión muy personal y que, como tal, no resultara del
agrado de todo el mundo.
En mi sector profesional (el
jurídico) no existe mucha discriminación laboral. Al menos, yo siempre lo he
percibido así. Abogadas y abogados podemos tener las mismas oportunidades
profesionales. Máxime si, como en mi caso, no existen obligaciones familiares
que compatibilizar con el trabajo. Me voy acercando al núcleo del nudo gordiano
de la cuestión. La maternidad en el trabajo. En mi humilde opinión:
Cuando una mujer decide voluntariamente solicitar
la reducción de su jornada laboral para ocuparse de la casa y de sus hijos, cuando también podría hacerlo el padre, no
es discriminación laboral.
Cuando una mujer decide voluntariamente ausentarse ella del trabajo para llevar a su hijo al médico, cuando también
podría hacerlo el padre, no es discriminación laboral.
Es decir, no creo que sea justo
incluir en la lacra de la discriminación laboral situaciones que han sido
decididas de forma voluntaria por la propia mujer. No soy madre, pero he visto
y oído a muchas. Tal vez, el logro de erradicar la discriminación laboral lo
alcanzaremos cuando las mujeres dejen de irrogarse el papel de madres
omnipotentes.
Por cierto, cuando un hombre
solicita una excedencia o una baja de paternidad para ocuparse de sus hijos,
pero en lugar de hacerlo los deja con los abuelos y se va a esquiar, NO está
luchando contra la discriminación laboral.
Buenos, ahí lo dejo. ¿Qué
opináis?
12/28/2020
ELS MEUS AVIS
Jo vaig tenir la
gran sort de conèixer als meus quatre avis, i de poder gaudir de la seva
companyia fins una edat força adulta.
La mort dels
avis acostuma a ser la primera que et fereix el cor. La que t’empeny de cop
contra el mur de la realitat i et fa adonar que, de tant en tant, la vida serà
dura.
El primer en
marxar va ser l’AVI GERARDO. Prim, alt, moreno, sempre amb els cabells
ben pentinats amb colònia cap endarrere.
L’Avi Gerardo va
ser ferroviari, però jo ja el vaig conèixer treballant en una empresa paperera.
Gràcies a la qual, m’obsequiava amb llibretes cada vegada que anava a casa
seva.
D’ell vaig
escoltar les primeres paraulotes. Gruixudes, molt gruixudes. Es cagava en Déu i
en Diez uns quants cops al dia. “Coño” també era una de les seves
preferides. Però, sorprenentment, les seves paraulotes no em feien posar seriosa,
sinó que em feien gràcia. Ell s’enfadava o ho feia veure.
L’Avi Gerardo es
feia el dur però era tendre i es feia estimar moltíssim. Em comprava revistes
de F1 a contracor, perquè eren molt cares i li costava entendre que una nena de
deu anys no preferís un TBO.
Presumia de nétes,
portant-nos a la meva germana i a mi al Bar “El Siboney”. Allí assaboríem
el nostre “Trinaranjus” (taronja o llimona) jugant al “Pinball”, mentre
ell feia una partideta al domino. En tornar a casa, la Pilar s’enfadava amb
ell, perquè deia que un Bar no era un lloc per portar nenes, i havíem de sortir
en la seva defensa. Ei! Que ningú, ni la seva pròpia dona, gosés tocar-nos
l’avi.
Els passejos amb
ell també eren fascinants. Camí als jardinets del Putxet o a la “Casa Azul” de
la Plaça Lesseps, on ens deixava jugar a les màquines, ens feia riure unes quantes
vegades amb les seves reflexions. Quan passàvem per davant d’algun restaurant
amb el cartell “Comida Casera”, em deia: “¡Bah!, para eso ya comemos
en casa”. Recordo un dia que va venir a casa una amiga molt finolis dels
meus pares. La senyora arribava de viatge afamada i no va tenir miraments en cruspir-se,
gairebé sencera, una fantàstica truita de patates que havia fet la meva mare.
La senyora, un xic avergonyida, va dir: “Es que sólo he podido comer un
biquini en el aeropuerto”. Aleshores, el meu avi va deixar anar: “Pues
se podía haber comido también el albornoz, mujer”.
L’avi Gerardo va
ser el nostre millor amic i confident. Li explicàvem totes les malifetes. Tot
allò que els pares mai poden arribar a saber. Com per exemple, que has trucat
per telèfon a l’escola fent-te passar per ells. Quan li va arribar el moment de
deixar aquest món, ho va voler fer en pau i sense secrets a endur-se’n. Tant,
que va fer apropar-se a la meva mare i a cau d’orella li va dir: “Vigila
hija, que os engañan”. Fins i tot, aquesta frase la recordo amb un somriure
i admiració.
El següent en
marxar va ser l’AVI ROGELI. Quin “Crack”! El “Roge”, com li deia la Pepi,
era la persona més extravertida i simpàtica que he conegut.
Físicament tenia
una fidel semblança amb en David Niven, però amb més pes i menys cabell. El seu
fi bigotet, tallat amb mil·limètrica precisió, era la seva principal senya
d’identitat.
De professió
coneguda (per mi): Relacions públiques.
Tenia una
impressionant col·lecció de fotos amb famosos i un inesgotable anecdotari amb
el que ens entretenia. Jo, que sempre he sigut un xic mitòmana, em quedava
embadalida escoltant les seves històries, al voltant de la taula rodona del
menjador.
L’Avi Rogeli,
tot i provenir de família humil, era de costums burgesos. De missa, vermut (aigua de les escopinyes inclosa) i
tortell els diumenges, i becaina en acabat de dinar.
L’Avi Rogeli no
presumia de néts, perquè ja en tenia prou presumint de dona i fills. Marit
enamorat, com el qui més, i pare orgullós pels èxits professionals i personals
de la seva prole. Vaig ser jo qui va presumir d’avi quan li va donar per
endinsar-se en el món de la publicitat.
Els records que
conservo d’ell només són divertits. Per exemple: Quan donava menjar al Yogui
d’amagatotis. Li encantava que li llepés la mà. Suposo que li feia pessigolles.
O quan un dia es va embolicar la panxa amb paper transparent. Deia que era un
mètode infal·lible per suar la cansalada i aprimar-se.
Amb l’Avi Rogeli
no hi havia cap possibilitat d’avorrir-se. Reia amb facilitat i exageradament
amb les pel·lícules de Luis de Funes o Paco Martínez Soria.
Els passejos amb
ell mai eren a peu. Sempre amb el seu SEAT 127 de color blanc. Mentre més patia
la meva mare perquè anéssim en cotxe amb ell, més ens divertia fer-ho. L’Avi Rogeli era dels que tocava sovint el clàxon, més que per protestar, per anunciar que hi arribava. El Poble
Espanyol i la pastisseria Gurrera del carrer Sepúlveda eren destins habituals.
L’Avi Rogeli,
com el Gerardo, per damunt de tot, era bona gent.
La Iaia Pepi era
presumida com la que més. Qualitat conservada fins al seu darrer alè. Sempre
perfectament tenyida i pentinada. Maquillada, enjoiada i perfumada amb
exquisida mesura, per no malmetre un aire seré i elegant.
Amb ella
compartia algun mal, com la migranya. Però no la recordaré pas per això. Tota
la vida he hagut d’escoltar que jo era la seva néta preferida. No ho sé, tampoc
ho negaré. El què és ben cert és que m’agradava estar amb ella, em consentia i
em deixava fer el què volia. Que s’havien de buidar els calaixos de la cuina
per muntar una carnisseria de joguina, doncs es feia. Que s’havia de posar
cap per avall el costurer per muntar una merceria de joguina, doncs es feia.
Que queia a terra una garrafa d’oli de cinc litres, doncs no passava res. I així
es passaven les hores a casa d’ella.
Recordo amb
especial nostàlgia els entrepans de pernil ibèric que preparava la Iaia Pepi.
Amb pa Bimbo, que era el què m’agradava. Tallava el pernil en trossets petitets,
amb tisores. No fos cas que hagués de mossegar massa. I recordo també les
ensaïmades que em comprava a la Granja de la Sra. Maria, amb doble ració de
sucre. Però sobre tot, recordo la olor que emanava del moble del menjador. A la
part baixa es guardaven dos pots de vidre verd bosc, amb una tapa rodona de
fusta i un petit tirador, que feia que s’assemblés a una boina. Sempre
estaven plens de caramels de tot tipus i sabors. Aquella olor embriagadora,
barreja de sucre, alcohol del moble bar i fusta, no l’he tornat a sentir en
lloc més.
A la Iaia Pepi li
agradava veure’m amb el cabell recollit en una cua. Així deia que se’m veia
“pentinadeta”. Sempre pendent de l’estètica i de que et trobessis bé. Per això
últim, era imprescindible que et persignés abans de sortir de casa. Aquest
gest, segons les seves fermes creences religioses, servia per foragitar qualsevol mena de mal.
No tenia massa
sentit de l’humor, però també havíem rigut força amb ella. Sobretot amb les
ganyotes que feia a taula, quan li posaven al davant un plat massa ple. Era de
poc menjar, i abans de que arribessis a servir-li et deia: “Prou, prou, prou!”.
A vegades bromejàvem i li posàvem un únic pèsol. En canvi, tenia un récord en
adquirir qualsevol galeta, xocolata o llaminadura que s’anunciés per televisió.
No es deixava ni un sol per tastar.
La Iaia Pepi ens
va deixar de manera serena, sense patir, bevent-se un “Benjamin” de cava. I la
tristor del seu comiat va quedar apaivagada amb els esforços divertits de tota
la família, fills i néts, per complir les seves darreres voluntats, que no van ser poques.
A la Yaya Pilar
la vida l’havia convertit en una dona dura. Ser una adolescent d’un poble de
Castella en plena guerra civil no havia estat gens fàcil. Però, les seves
històries bèl·liques, que escoltava amb atenció i admiració, no sempre eren
llastimoses. Recordo les peripècies que corrien ella i la seva amiga Asunción.
S’anaven caminant al poble del costat a comprar “polvos per la cara” i se’ls
repartien. Qui es quedava amb la capseta en rebia menys. I pel camí cantaven: “Linda española, no te enamores y
piensa siempre en los bravos españoles, los italianos se marcharán y de regalo
un bebé te dejarán”. Per molts anys que passin, no oblidaré el to de
la cançoneta.
La Yaya Pilar no
hi veia bé. De fet, veia menys del què ens pensàvem. Però com era una dona
forta i lluitadora, també presumida, no ho semblava. Podria afirmar que amb
ella vam fer les pitjors bretolades. Aprofitant que no hi veia bé, era fàcil
d’entabanar. Les primeres pel·lícules per majors d’edat que vaig veure al cinema,
sent encara una nena, van ser amb la Yaya Pilar. Ella, pobreta, em deia: “¿Pero, seguro que es una película para
todos los públicos?”
Y jo: “Seguro”. Però, qui la feia grossa era la meva germana. Un dia
li va embolicar un ou ferrat amb les estovalles, i es va quedar tan ampla. Un
moment abans, la meva germana li havia preguntat: “Yaya, ¿Puedo jugar a
envolver?” i ella li havia respost: “Pues claro hija”. Però quan la
meva mare trucava per telèfon per preguntar com ens estàvem portant, la Yaya
Pilar sempre li responia que molt bé.
Ja d’adultes, la
Yaya Pilar es va convertir en la nostra còmplice. Una vegada, estant ella a la
casa d’estiueig, on es passava les hores de canícula retocant-se els vestits i bates que es comprava, la meva germana i jo vam arribar de festa al voltant de les
sis del matí. A l’endemà la meva mare li va preguntar ¿Han llegado muy tarde?,
i ella, amb la seva ironia innata, li va respondre: “ Que bah! han llegado
muy tempranito”, la qual cosa era certa.
De les visites
de petita a casa de la Yaya Pilar, recordo les compres pel barri. Les boletes
de caramel (confites) que ens donava la Doris, la mestressa d’una petita
botigueta del Carrer Bolívar. I també les olors del Forn Montserrat.
El millor de la
casa de la Yaya Pilar era la gran terrassa, des d’on es divisava bona part de
Barcelona, i el quartet on s’hi guardava tot allò innecessari o que no hi cabia
dins de casa. Aquell quartet era la millor habitació de jocs. Replet
d’objectes, misteriosos alguns, per tafanejar.
Dels dinars a casa de la Yaya Pilar recordo els “filetes rusos”. Unes mini hamburgueses amb molt all i julivert arrebossades amb ou. Aleshores encara no coneixíem el ketchup, i calia donar-los-hi sabor. I també, que ella sempre feia servir cullera de pal.
Encara ara, cada vegada que em vesteixo de color verd o blau, recordo a la Yaya Pilar. Segons ella era molt més fi dir “azuuuul” que “vEEEErde”, perquè no s’obria tant la boca.
La Yaya Pilar també tenia una darrera voluntat. Però no la vàrem complir. Si ho haguéssim fet, poder hauríem sortit a la televisió. Volia empassar-se un bocí de bandera espanyola abans de morir!
A tots quatre
els recordo amb immens amor.
10/15/2020
SENSACIONALISME MAINAT
Fa un setmanes que el diari “La Vanguardia” va publicar la noticia de que la esposa del Sr. Mainat (conegut cantant, productor, escriptor, i ves a saber tu quantes coses més) va ser detinguda per un presumpte delicte de temptativa d'assassinat. La noticia era, sens dubte, impactant, intrigant i sucosa. Ara bé, difícilment podia imaginar quin seria el decurs de la informació o desinformació que de la mateixa se’n faria en diferents programes de televisió.
A mode iniciàtic diré que a hores d’ara poques coses em sorprenen i poques coses no entenc. Ara bé, veure a la premsa de “Mediaset” prostrada permanentment davant la porta de la vivenda d’En Mainat, enregistrant imatges de senyores amb perruques, maletes, croissants, inesperades actuacions policials i demés, produeix un cert estupefacte.
Comparteixo algunes de les opinions vessades per alguns periodistes i col·laboradors. Com per exemple, que si hagués sigut un home qui hagués intentat “carregar-se” a la seva esposa probablement estaria empresonat o, com a mínim, amb un ordre d’allunyament. Per contra, en aquest cas la presumpta continua residint (al menys aparentment) en el que fou domicili conjugal i, desenvolupant en el mateix un negoci de dubtosa legalitat (també aparentment).
Crec que les imatges, les converses i les declaracions que (no vull saber com) estan sortint a la llum doten, als fascinats amb aquest tema, de material suficient per fer suposicions i elucubracions vàries sobre el què pot haver passat i sobre el què passarà.
És material més que suficient. No cal que ningú inventi res. Insisteixo, NO cal que els anomenats col·laboradors, aquells que tant aviat opinen de supervivents, temptacions o deslleialtats de famosos, com de casos judicials sub iudice, inventin res. Si no saben, que no inventin. Si no saben on esta residint el Sr. Mainat actualment, que no s’ho inventin. Si no saben qui era l’administrador de les empreses del Sr. Mainat, que no s’ho inventin. Si no saben per quants diners va vendre el Sr. Mainat una productora, que no s’ho inventin. Si no saben la resolució dels procediments judicials en curs, que no se les inventin. Etc.
Per cert, un apunt al fil de l’anterior paràgraf, es veu que ara posar “les banyes” al parent/a ja no es diu infidelitat, se’n diu deslleialtat.
Bé, aquesta és una mirada o una opinió més sobre el tema. Confio en la millor resolució judicial possible pels afectats. A qui, particularment al Sr. Mainat professo respecte i admiració per la seva aportació a la cultura i la educació.
4/30/2020
DIARIO EN CIFRAS DE MI CONFINAMIENTO
67 DÍAS TRANSCURRIDOS HASTA INICIO FASE 1
SERIES VISTAS O ACABADAS: 15
LIBROS: 5
BOTES DE NUTELLA / NOCILLA: 6
BOTES DE KETCHUP: 3
BOLSAS DE PATATAS FRITAS: 18
MANICURAS: 20
TINTES DE PELO: 5
EXPERIMENTOS CULINARIOS: 22
DISCUSIONES CON LA PAREJA: 0
DISCUSIONES CON HIJOS DE LA PAREJA: 0
SEXO: Por encima de la media.
RETOS / PAYASADAS: 7
PASEOS AL CONTENEDOR DE BASURA: 67
LLAMADAS A LOS PADRES: 67
FREGADOS: 67
ACCIDENTES DOMÉSTICOS: Un tubo de Voltaren y una caja de tiritas (Ambos tamaño grande).
4/01/2020
THE ANSWER IS BLOWING IN THE WIND: "Blanco y en botella, ¿Es Malibú con piña?"
¿Los psicólogos acuden al psicólogo, o se auto ayudan? 😉
Sor Lucía Caram, demana ajuda a tot Déu? 😉
Perquè es comença a fer una nova llista de la compra, tan bon punt s'arriba del supermercat?